El verano es una época esperada por muchos: sol, mar, vacaciones y actividades al aire libre. Sin embargo, para quienes padecen
dermatitis atópica, esta temporada puede representar un desafío para la piel. El calor, el sudor, la sal del mar y la exposición prolongada al sol pueden agravar los síntomas como picor, enrojecimiento y sequedad.
A continuación, te comparto una guía práctica para cuidar tu piel atópica en verano y disfrutar del sol sin comprometer tu bienestar.
🧴 1. Hidratación intensiva antes y después de la playa
La piel atópica tiende a ser muy seca. En verano, es fundamental aplicar una crema emoliente o bálsamo relipidizante al menos dos veces al día.
🔹 Tip: Busca productos sin perfume, sin alcohol y con ingredientes calmantes como ceramidas, glicerina, avena coloidal o niacinamida.
☀️ 2. Protector solar: imprescindible y adecuado
La piel atópica necesita fotoprotección segura y específica:
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Elige un protector solar mineral o físico (óxido de zinc o dióxido de titanio), ya que suele ser mejor tolerado.
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Debe ser SPF 50+, resistente al agua y sin fragancias.
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Reaplica cada 2 horas y después de cada baño.
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🌊 3. Cuidado con el mar y la piscina
Aunque el agua del mar puede tener un efecto calmante temporal en algunos casos, también puede irritar si hay lesiones abiertas o brotes activos.
Recomendaciones:
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Báñate por poco tiempo (15–20 minutos como máximo).
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Enjuaga con agua dulce inmediatamente después.
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Aplica crema hidratante al secarte.
💡 Evita nadar si tienes la piel muy irritada o con heridas abiertas.
👕 4. Ropa fresca, transpirable y adecuada
La ropa juega un papel importante en el manejo del eccema:
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Usa ropa de algodón o lino, evita telas sintéticas que no respiran.
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Opta por colores claros que reflejan el sol.
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Lava la ropa con detergente hipoalergénico y sin suavizantes.
🛁 5. Ducha después de cada exposición
Después de la playa o piscina:
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Dúchate con agua templada (no caliente).
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Usa un gel limpiador syndet (sin jabón), formulado para piel atópica.
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Sécate con toques suaves, sin frotar, y aplica crema de inmediato.
😌 6. Evita el rascado y controla el estrés
El calor puede aumentar el picor, y rascarse empeora las lesiones. Lleva siempre contigo una crema calmante de emergencia o agua termal en spray.
Además, actividades como yoga, meditación o simples paseos al atardecer ayudan a reducir el estrés, un gran detonante de brotes.
🍉 7. Hidratación interna y dieta antiinflamatoria
Beber suficiente agua y mantener una dieta rica en frutas, vegetales, omega-3 y antioxidantes puede favorecer el estado general de la piel.
Evita alimentos ultraprocesados y azúcar en exceso, que pueden aumentar la inflamación.
🧼 8. Revisa tus productos de higiene y cosmética
En verano usamos más productos: cremas, protectores, maquillaje...
Asegúrate de que todos sean:
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